“šSon unas bestias!”, gritaron algunos de los asistentes al Hard Rock Live de Guadalajara
Una voz cavernosa cercenó la impaciencia de los tapatíos en Guanatos
Francisco González V., Guadalajara, Jal. n El saco en llamas. Esa fue la primera imagen con la que el concierto-performance comenzó la noche del miércoles en el Hard Rock Live, cuando Till Lindemann se plantó frente al micrófono y con los brazos a la altura de sus hombros esperó a que su saco se incendiara para entonces gritar la canción que lleva el nombre de su banda: “šRammstein!”.
Cerca de 2 mil almas, buena parte de ellas uniformadas con camisetas del grupo alemán, se parapetaron a las afueras del Hard Rock Live desde las siete de la noche para ingresar lo más pronto posible al recinto acondicionado para el ya célebre espectáculo pirotécnico de la banda en boga del metal europeo.
Dos guitarras, un bajo, una batería, teclados y una voz cavernosa cercenaron la impaciencia de quienes desde la primera hasta la última canción no pararon de agitar los cuellos, golpear el aire con las manos y hasta corear de memoria las letras de Rammstein.
“ƑCómo ves; no están locos?”, le gritó a media canción un tal Paulo a su compañero. “šPues todavía no me asustan!”, fue la respuesta. Dos canciones más tarde, el supuesto Juan sin miedo se retractó: “šson unas bestias!”.
A la mitad del concierto, y cuando Lindemann ya había presumido las chispas que disparaban sus zapatos, Flake, el tecladista, se puso en cuclillas meneando el trasero frente a Lindemann, el cual liberó de su cremallera un pene que después se supo era de plástico, aunque por 20 segundos la concurrencia creyó estar asistiendo a una escenificación de sexo en vivo, que al final se transformó en un potente chorro de agua con el que Lindemann bañaba a los de enfrente y a sí mismo. Los brincos, aullidos y discretos intentos de slam seguían a la orden.
La potencia de su música en vivo, aunada a los lanzallamas, pistolas de cohetes, chispas y teclados incendiarios sirvieron de desfogue para los espectadores, que luego de un encore de dos canciones tuvieron que despedir a los teutones.
“La que le espera a Kiss”, apuntó un espectador provisto de una cerveza anticipando el momento en que Rammstein abrirá el concierto de Kiss en la ciudad de México mañana, 24 de abril.
https://www.jornada.com.mx/1999/04/26/esp-una.html
Set List:
1.-Rammstein
2.-Tier
3.-Bestrafe mich
4.-Weisses Fleisch
5.-Sehnsucht
6.-Asche zu Asche
7.-Engel
8.-Du hast
9.-Bück dich
10.-Laichzeit
11.-Wollt ihr das Bett in Flammen sehen?
“Fue un verdadero privilegio haber estado en el primer concierto de RAMMSTEIN en México, y más por que fue en un lugar muy pequeño y cerrado, y a pesar de eso no se limitaron con la pirotecnia, fue una versión mini de “Live aus Berlín”, yo estuve al lado derecho del escenario, como a tres metros, lo mejor de todo que también fue sin censura, interpretaron “bück dich” tal cual, (le vi las nalguitas a Flake jajajajaja), la gabardina en llamas en “rammstein”, los pininos de Richard al hacerla de DJ con su mini caja de ritmos en llamas, las baquetas en llamas de Christoph, el famoso baile de Flake, los chifladores de ida y vuelta…mucho fuego y mucho calor, la verdad hubo un punto en que pensé: esta madre se va a quemar jajajajaja.
Fue un concierto muy conciso, muy poco, casi nulo el diálogo entre ellos y el público(como es su costumbre), recuerdo muy bien que en una estación de radio estuvieron diciendo que estaban prohibidas las esvásticas según por órdenes de ellos, al que trajera alguna se la quitaban a la entrada.
En el documental “Rammstein in Amerika”se ve una pequeña parte de ese concierto, y creo que alcanzo a salir ahí pero no estoy seguro, hacen un paneo muy rápido del público.
Como dije en un principio, fue una muy buena experiencia y un gran privilegio el haber estado presente, he querido buscar imágenes o vídeos de ese día, pero no encuentro, estuvieron muy estrictos en ese sentido con la prensa y que decir del público, en ese entonces no había celulares con cámara y si alguien logró colar alguna, fue muy afortunado, a grandes rasgos estas son mis memorias de ese día.
Ignacio Meza Delisalde